Se trata de una política ambiental de la Municipalidad de Cipolletti en la que se proyecta utilizar más de 5.000 árboles para fortalecer durante este 2024, los espacios verdes existentes, reemplazando árboles y arbustos en plazas, parques, senderos y aquellos espacios apropiados por los propios vecinos para realizar actividad recreativa y deportiva.
Durante el fin de semana, el intendente Rodrigo Buteler recorrió el vivero junto al secretario de Servicios Públicos Adrián Artero, y expresó: “Queremos una ciudad sustentable, amigable con el medio ambiente y el vivero municipal es un ejemplo de ello. Por eso creo que este año va a ser distinto donde empecemos a construir la ciudad verde que todos queremos”.
Los árboles cumplen funciones muy importantes en los ámbitos urbanos. La producción de oxígeno, absorción de gases contaminantes, regulación de la humedad y el clima, atenuación de los vientos y retención de agua de lluvia, entre otras.
Cipolletti cuenta con un vivero municipal que está ubicado en la Isla Jordán. El establecimiento está compuesto de dos predios individuales de aproximadamente la misma superficie, que suman un total de 8 hectáreas. Cada predio está subdividido en sectores diferenciados para la multiplicación, crianza y resguardo de las especies vegetales.
Está destinado a la multiplicación diferentes especies arbustivas entre los que se encuentran: arce, plátanos, fresno rojo y dorado, gualeguay, ciruelos y álamo chino. Hay 3500 unidades en stock y 1500 en invernadero. La Secretaría de Servicios Públicos diariamente realiza el mantenimiento, lo que implica tareas de riego, abono, reproducción de especies, entre otras.
Uno de los predios está especializado en la multiplicación y posterior crianza de las especies de producción propia. Para la multiplicación, tanto por esquejes como por semillas, se cuenta con un invernadero calefaccionado de 300 m². El proceso se inicia cuando comienza cada primavera en el invernadero, permaneciendo las plantas en su interior por el período de un ciclo vegetativo.
Finalizado este período, las plantas son trasplantadas al sector de crianza, que consta de un espacio a cielo abierto de aproximadamente 2,5 hectáreas. En este sector las plantas crecen y se conservan hasta su trasplante definitivo.
En general, todo el material utilizado para la multiplicación proviene de la recolección de las especies que se distribuyen en los espacios públicos del ejido de la ciudad de Cipolletti y de plantas madre que existen en el vivero.
El segundo predio es utilizado principalmente para el resguardo de especies adquiridas por instituciones de la ciudad. Luego de un plazo prudencial de guarda, son restituidas a la institución de origen para que puedan ser plantadas en el lugar definitivo.
En este predio también se realiza la crianza de especies nativas en peligro, como actualmente sucede con el sauce criollo (también conocido como sauce amargo “Salix humboldtiana”), que naturalmente se distribuye desde México hasta el norte de la provincia de Santa Cruz y es el único sauce nativo de la Patagonia.
Para la ejecución de todas las tareas que el manejo del vivero requiere, trabaja de forma permanente un equipo de 5 personas que se ocupan de todas las tareas anuales como la siembra, la recolección y preparación del material que se utilizará para la multiplicación, la preparación del suelo, el riego, el mantenimiento general, etc.
El intendente Rodrigo Buteler durante su discurso de asunción aseguró que implementaría las correcciones necesarias y planificaría el trabajo para que la ciudad vuelva a contar con los estándares de mantenimiento de los espacios verdes que siempre tuvo.