El intendente de Cipolletti, Rodrigo Buteler, precisó que la ciudad “debe prepararse para las grandes transformaciones económicas” que se van a ir produciendo a partir de la puesta en marcha de proyectos claves en el sector energético, como los oleoductos, gasoductos y la planta de GNL. “Los cambios están en marcha y para ser parte de esa ola tenemos que adaptarnos a las nuevas exigencias y a las nuevas demandas de los ciudadanos”, sostuvo.
Durante el encuentro que se realizó en el Complejo Cultural el 22 de agosto, el jefe comunal inició el proceso de análisis y actualización del Código de Planeamiento Urbano. Después de aquella presentación, se sucedieron varias reuniones en las que participaron referentes de entidades académicas, productivas y sociales de la ciudad. “En las próximas semanas estaremos aprobando una primera etapa de reformas; pero lo importante es el cambio de concepto. En vez de tener un Código rígido, pensado para perdurar durante 20 años, la realidad nos exige ir introduciendo cambios permanentes”, enfatizó.
Buteler comentó que se está sintiendo “una gran presión desde la demanda de todo tipo de servicios; con nuevas empresas que quieren instalarse; con familias que buscan dónde radicarse”. Por eso, la ciudad “debe prepararse para conducir el crecimiento; para garantizar un desarrollo sustentable para las nuevas generaciones”.
En las áreas técnicas del municipio se están procesando las inquietudes que se fueron volcando durante los seis encuentros sectoriales que se realizaron en el Complejo. El objetivo es elaborar el documento base que contemple las principales coincidencias que tiene la sociedad cipoleña en las definiciones del futuro buscado.
“En los últimos 30 años, Cipolletti duplicó su población, pero su superficie urbana se triplicó. Esto implica un área más grande de cobertura de servicios, una menor densidad poblacional, el encarecimiento de la infraestructura y un costo mayor del valor de la superficie urbana. Implica un tipo de desarrollo que debemos revisar, si queremos cuidar nuestra zona productiva. Y al mismo tiempo, generar nuevos espacios para la producción y los servicios”, explicó.
Tras el encuentro de presentación, se realizaron otras seis reuniones particulares: el 22 de agosto, con los consejos profesionales; universidades, el 29 de agosto, con las desarrolladoras inmobiliarias y empresas constructoras; el 5 de septiembre, con las entidades representativas del complejo frutícola; el 12 de septiembre, con las cooperativas y las unidades académicas con sede en nuestra ciudad; el 19, con empresas y entidades del área industrial; y el 26 de septiembre, con referentes de los barrios populares y seguiremos convocando actores de la ciudad de manera permanente para debatir el crecimiento de la ciudad.